PRÓLOGO
Aomine Daiki tenía dos mejores amigas. A una de ellas ya la conocemos, es Momoi Satsuki, a la otra, sin embargo...
Ella era una chica muy enérgica, era guapa y atlética. Se conocieron en la cancha de basket callejero que Aomine solía frecuentar. No acabaron de congeniar el día en que se conocieron, ambos niños de 5 años, porque tuvieron un uno contra uno e, inesperadamente para Momoi y Aomine, ella ganó. Durante el resto de la semana se siguieron encontrando en la misma cancha, y ella no hacía más que burlarse de él por perder.
Pero había algo en ella que le llamaba la atención a Aomine. No sabía qué era en ese entonces, de hecho, si alguien le preguntara, ahora tampoco sabría decírselo, solo sabía que quería pasar más tiempo a su lado.
Y así lo hicieron.
Día tras día, semana tras semana, mes tras mes, año tras año...
Los tres se volvieron mejores amigos. Se volvió extraño ver a alguno de ellos sin los otros dos, todos en el barrio sabían que los tres eran inseparables, parecía que estaban pegados con pegamento.
Todo iba bien y era normal, hasta que entraron en la escuela media Teiko.
Ahí fue donde todo cambió. Ahí fue donde la tercera amiga de Momoi y Aomine desapareció del mapa.
¿Qué pasó con ELLA?