15.- IRIS PARKINSON
Una encapuchada se levantó y caminó hasta quedarse de pie en el estrado donde, segundos antes había estado la hija pequeña de los Longbottom.
Esperaron a que la lluvia de colores hiciera desaparecer la capa, dejando ver a una chica bastante hermosa, de pelo negro y ojos marrones oscuros. Desprendía un aura de autoridad y seriedad digna de un Slytherin. Escrutó el GC con ojo crítico, como si tratara de desvelar todos los secretos escondidos ahí únicamente con su mirada. Para cuando empezó a hablar, su voz, suave pero firme, hizo eco en todo el GC.
-Hola a todos.-empezó, sacando a algunos del estupor inicial que tuvieron al ver su belleza.- Mi nombre es Iris Parkinson, como habréis supuesto al oír mi apellido, mi madre es Pansy Parkinson.-Pansy se atragantó con el zumo de uvas que estaba bebiendo, mientras que, en la mesa de Gryffindor, cierta leona detenía todo movimiento que estaba haciendo para mirar detenidamente a la chica del estrado, buscando algún parecido con ella misma.-Mi otra madre, puesto que no tengo padre, es Hermione Granger, Parkinson, en el futuro.
Ahora fue el turno de Harry Potter y Draco Malfoy de atragantarse con sus zumos, estaban impactados, puesto que no se esperaban que sus dos mejores amigas acabaran juntas. Mientras que Hermione sonrió emocionada al oír a la chica, con pequeñas lágrimas de felicidad al borde de sus ojos marrones, idénticos a los de su hija, a la vez que Pansy se levantaba de su lugar en Slytherin e iba hacia la mesa de los leones para abrazar a su chica.
-Te dije que podíamos.-susurró Pansy en el oído de Hermione, la cual la abrazaba por el cuello.
-Y tenías razón, como casi siempre.-respondió Hermione, también susurrando, mientras sentía los brazos de su novia alrededor de su cintura.
Iris sonreía feliz por ver a sus madres felices. Hermione y Pansy se separaron y se sentaron en la mesa de los invitados, y esa fue la señal que Iris necesitó para seguir hablando.
-Tengo 19 años, en Hogwarts fui a Slytherin.-la casa de las serpientes aplaudió entusiasmada.-Jugué Quidditch como cazadora durante un par de años, pero cuando decidí lo que quería hacer cuando dejara Hogwarts preferí cederle mi puesto a alguien que lo disfrutara más que yo.-Hermione sonrío orgullosa por el acto de su hija.-Ahora trabajo como pocionista.-tanto Hermione como Pansy se sorprendieron por eso, pero eso no les impidió sonreír orgullosas de su hija.-Fui premio anual, sin embargo, no fui prefecta. Mis padrinos son Blaise Zabini y Daphne Greengas.-los mencionados agradecieron a las chicas.-Tengo novia.-Tanto Pansy como Hermione sonrieron, entre orgullosas y felices, por su hija.-Se presentará después, tiene mi misma edad y es muy bromista.-una sonrisa un poco boba apareció en sus labios al hablar de la chica a la que amaba.-Y, bueno, eso va siendo todo sobre mí. ¿Alguien tiene alguna pregunta que hacerme?
Nadie levantó la mano, por lo que ella se fue a sentar junto a sus madres, las cuales la recibieron entre abrazos y besos. Ella rió feliz al estar en los brazos de sus madres, aún en el pasado, eran igual de cálidas como las recordaba del futuro.
Muchos del futuro se sorprendieron al verla reír tan felizmente, puesto que Iris era siempre muy seria y casi nunca reía o sonreía. Mientras que otros sonrieron felices de verla contenta con su familia, igual que lo estaba siempre que volvía a su hogar. Entre esos se encontraba una pelirroja bastante mona, que se presentaría más tarde.
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