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  • Foto del escritorbabochki_lyubov

What a Trip!



2.- TED LUPIN


Un encapuchado se puso de pie y camino hasta el lugar que Dumbledore le había dejado. Se detuvo y usó su varita para hacer que su voz resonara por todo el Gran Comedor.

-¡Hola a todos, y bienvenidos a nuestras presentaciones!-exclamó el encapuchado aún sin quitarse la capucha, entonces la capa que llevaba puesta empezó a desvanecerse y convertirse en una lluvia de colores impresionante, que duró unos cuantos segundos, dejando ver al chico debajo de la capucha, que resultó ser ese chico de rostro aniñado del otro día.-Mi nombre es Edward Remus Lupin. Aunque todo el mundo me llama Ted o Teddy...-no pudo continuar ya que Remus Lupin se había desmayado. Ted se rascó la parte de atrás de la cabeza, nervioso, mientras miraba hacia el cuerpo inconsciente de su padre.

-Lunático con hijos ¿eh?-dijo Sirius riendo despreocupadamente.

-Bueno, en realidad solo soy yo, pero...Alguien por favor que despierte a mi padre.-dijo un Teddy con aspecto bastante preocupado, de repente, su pelo paso de castaño claro a blanco en un instante. Cosa que sorprendió bastante a todo el mundo, excepto a unos cuantos que ya se hacían una idea de quién era la madre de mini Lupin.

-Claro.-dijo Tonks, con un aire de tristeza, ya que se imaginaba que ella jamás seria la madre del hijo del hombre al que tanto amaba. Usando un enervate despertó a Remus, el cual se encontraba un poco confundido hasta que recordó lo que había pasado y estuvo a punto de desmayarse de nuevo cuando Teddy habló.

-¡Ni se te ocurra desmayarte de nuevo, papá!-grito Teddy, su pelo poniéndose ligeramente naranja.

-Creo que eso significa que se está cabreando.-comentó Sirius divertido.

En ese momento una encapuchada se levantó, se notaba que era mujer por sus curvas y porque sus tacones resonaban contra la madera cuando caminaba. La mujer se acercó a Teddy y lo abrazo antes de susurrarle:

-Tranquilízate, cariño.-Teddy se acurrucó contra ella y le contestó:

-Lo siento, he perdido los nervios.-después de decir eso le dio un beso en la mejilla y muchas personas del GC gritaron "aww" por el gesto.

-¿Es tu novia?-preguntó una chica de Hufflepuff.

-No-contestaron los dos a la vez, luego se miraron y empezaron a reír.-De hecho, estamos casados y...-pero antes de que pudieran continuar una pequeña niña salió corriendo del regazo de otro de los encapuchados.

-¡¡¡¡Papiiii!!!!-exclamo la niña extendiendo sus brazos hacia Teddy. Él la levantó en brazos y le besó la mejilla.

-¿Qué pasa, princesa?-preguntó Teddy, preocupado, al sentir que las mejillas de su hija estaban un poco mojadas.

-Es que, snif, quiero, snif, ir, snif, con el abuelo.-dijo la niña mientras más lágrimas caían por sus mejillas y, en cuanto acabo de hablar el llanto no tardó en llegar. Pues ella quería mucho a su abuelo.

-Shhh, tranquila, tranquila. Shhh.-Teddy intentó calmarla, pero al ver que no podía no le quedó de otra más que bajar del sitio dónde se encontraba y caminar hasta llegar delante de Harry Potter. -Emm, esto... ¿Cómo lo explico?-pero no hizo falta explicar nada, pues la niña se había lanzado desde los brazos de Teddy hasta los brazos de Potter el cual la cogió un poco sorprendido y extrañado por ese gesto.

-¡¡¡¡Abuelooooo!!!!-gritó la niña muy emocionada.

-¿C-Cómo d-di-dices?-preguntó Potter, el cual se había puesto muy pálido repentinamente.

-Creo que sé lo que pasa.-dijo Sirius, sonriendo con diversión.

-¿Y me lo puedes explicar?-dijo un Potter mucho más calmado, abrazando a la niña con cariño.

-Pues que mini Lunático está casado con tu hija, claro está, querido ahijado.-dijo Sirius como si fuera lo más evidente del mundo.

-¿Mi hija?-a Potter se le abrieron tanto los ojos que parecía que se le saldrían de la cara. Su mirada rápidamente se dirigió hacia cierta persona que, a su vez, también le miró a él. Cuando sus miradas chocaron Potter entendió el extraño comportamiento de esa persona estos últimos días, y algo cálido creció en su pecho, era parecido a lo que sintió la primera vez que se besaron, estaba realmente contento, iba a tener una hija, y no solo eso, sino que iba a tener una hija con la persona a la que más amaba en el mundo, pero esa persona creía que Potter le abandonaría si supiera su secreto, así que se levantó y salió corriendo del GC.

Potter al ver eso salió corriendo detrás de esa persona, pues temía perderle.

-¡Draco espera!-el grito de Harry retumbó por el pasillo, haciendo que Malfoy se detuviera.

-Harry,-Malfoy ni se giró, pues tenía miedo de ver el asco y el desprecio en esos ojos esmeralda que tanto amaba.-Si quieres... p-puedo a-abortar si...-pero no pudo acabar, pues Potter le había agarrado del brazo y le había girado, para luego estampar sus labios contra los de Malfoy y así fundirse en un beso que ambos habían ansiado esos últimos días en los que habían estado tan apartados el uno del otro.

-Te amo, pase lo pase, te amo y siempre lo haré, Draco.-dijo Potter, sus labios se negaban a despegarse de los de Malfoy, y no parecía que Malfoy quisiera separarse tampoco.-Draco, esto,-Harry posó una de sus manos en el vientre de Draco.-esto no es algo de lo que debas avergonzarte, ni de ser veela, por Merlín Draco. ¡Vamos a tener una hija! ¡Una hija! Ahora mismo, soy la persona más feliz del mundo, podría aparecer Voldemort e intentar matarme, y aun así seguiría siendo feliz. Tú me haces feliz, con tus defectos y tus virtudes, con tus cambios de humor repentinos y tus celos exagerados. Tú eres mi felicidad, Draco Malfoy. No podría imaginarme una vida si tú no estás en ella. Por favor, no me dejes, te lo suplico Draco, no me apartes de ti.

Las lágrimas caían por las mejillas de Draco como las gotas de agua caían en un tormenta, Harry no lo odiaba, ni pensaba que esto no debió haber ocurrido, y, aún mejor, quería seguir a su lado, sin importar que.

-Te amo, te amo, te amo, te amo...-fue lo único que pudo susurrar Malfoy, pues su cerebro no era capaz de procesar otra cosa, y eso fue suficiente para Harry, pues volvió a unir sus labios en un profundo beso que duró segundos o incluso minutos, pero no les importó, pues ellos estaban en una burbuja, una burbuja que ni el mismísimo Voldemort podría romper.

Para cuando volvieron a entrar en el GC, cogidos de la mano, claro está, todo el mundo los estaba esperando. Todos se sorprendieron, a excepción de los del futuro. Por inercia los ojos de Draco se posaron en sus padres, a la espera de la gran bronca. Todos vieron como los señores Malfoy se levantaban despacio de sus sillas, y caminaron igual de despacio hasta la pareja. Lucius Malfoy fue el primero en hablar, mirando exclusivamente a su hijo e ignorando monumentalmente a Potter.

-¿Eres feliz?-fueron las únicas dos palabras que salieron de los labios de Lucius, y Draco no tuvo que pensárselo ni un segundo para responder:

-Sí. Soy muy feliz.-fue lo único que contestó Draco, y lo único que sus padres necesitaron oír para abrazar a Harry y felicitar a la pareja. Todo el mundo estaba asombrado, excepto los visitantes del futuro, entre los cuales se encuentra la pequeña hija de Lupin, la cual no estaba nada contenta, pues su abuelo la había ignorado completamente para ir detrás de Draco. La pequeña se encaminó hacia la pareja dispuesta a montar una escena no muy bonita, pero cuando estaba cerca de ellos se dio cuenta de que la persona detrás de la que había salido corriendo su abuelo no era más que su otro abuelo, el que siempre la consentía y le daba cuches a escondidas de los demás, y su alegría volvió al darse cuenta de que sus dos abuelos estaban allí, así que empezó a correr a los brazos de sus abuelos.

-¡¡¡ABUUUUU!!!!-gritó mientras corría hacia ellos. Draco la miró y se agachó con los brazos abiertos al ver que ella iba directa hacia él. En cuanto la cogió en brazos la niña se enroscó a su alrededor, como un koala. En cuanto vieron eso tanto la encapuchada como Teddy resoplaron y volvieron a donde estaban los demás encapuchados, pues sabían que ahora sería imposible separarlos, mientras Harry, Draco y sus padres se iban a sentar con los demás a la mesa de invitados.

Ahora que la pequeña estaba más tranquila Teddy se dispuso a continuar con su presentación.

-Bueno, emm, creo que empezaré de cero, ¿os parece?-preguntó, a lo que todos asintieron.-Bien, mi nombre es Edward Remus Lupin, mis padres son Remus Lupin y Nymphadora Tonks.-Tonks al oír eso sonrió de oreja a oreja y se tiró a los brazos de Remus para besarle.

-Lunático, ¡eres un pedófilo!-exclamó Sirius, aunque no parecía para nada molesto.-Más te vale hacer muy feliz a mi sobrinita, Lunático, que sino...

-No le haré daño, Sirius, te lo prometo.-contestó Remus muy serio. Después todos se giraron hacia Teddy para que prosiguiera con su presentación.

-Ejem, tengo 23 años, en Hogwarts fui a Gryffindor.-la casa de los leones más los Weasley y sus demás familiares aplaudieron encantados.-No jugué Quidditch, pues saque la torpeza de mi madre,-tanto Tonks como Teddy estaban rojos como tomates.- pero fui comentarista de Quidditch.

-¡Así se hace, chico!-grito Lee Jordan. Teddy le sonrío.

-Sigo, fui prefecto y premio anual.

-¡Prefecto perfecto!-gritaron los gemelos Weasley, unos cuantos encapuchados y Sirius.

-Jaja, mirad como me río.-dijo Teddy con ironía.-Ejem, continuo, fui miembro de los Merodeadores 2.0, tenía el apodo de Lunático, por mi padre...

-¡¡¡MERODEADORES 2.0!!!-gritaron los gemelos Weasley a la vez.-¡QUE REMUS FUE LUNÁTICO EN LOS MERODEADORES ORIGINALES!

-Espera-dijo Fred.

-Si Remus formo parte de los Merodeadores originales,-continuó George.

-Significa que el padre de Harry, y Sirius...

-¡TAMBIÉN FUERON MERODEADORES!-exclamaron a la vez, girándose bruscamente hacia los anteriormente los mencionados, buscando una explicación.

-Y tú lo sabías-dijo George apuntando hacia Harry.

-Y no nos habías dicho absolutamente...-continuo Fred.

-¡NADA!-exclamaron los dos a la vez.

-Bueno, a ver y si...-intentó hablar Harry, pero fue interrumpido por los gemelos.

-¡Y SI NADA!-el grito de los gemelos resonó por todo el lugar haciendo llorar a la pequeña Lupin que estaba sentada en el regazo de su madre. Al instante la (supuestamente) "mini Potter" empezó a acunarla para calmarla. En cuanto el llanto de la pequeña hubo cesado la señora Weasley se levantó enfurecida dispuesta a echar la bronca a sus hijos de no haber sido porque Teddy le hizo una seña para que se sentara y no gritara, pues la niña se había dormido en brazos de su madre.

-Gracias.-el susurro de Teddy se oyó perfectamente en todo el GC gracias al hechizo sonorus que había conjurado al principio de su presentación.-Espero que no os importe que siga susurrando pero es que no quiero despertarla. Bien, ¿por dónde iba? Ah, sí, bueno, como decía fui Lunático en los Merodeadores 2.0, como ya habréis podido notar soy metamórfogo como mi madre. Ahora trabajo de Auror en el Ministerio de Magia y creo que ya está.-dijo Teddy.

-No, cariño.-dijo la encapuchada, también susurrando.-No has dicho quiénes son tus padrinos.

-Cierto. Gracias, amor. Soy un despistado. Mis padrinos son Harry Potter y Andrómeda Tonks. Y ahora sí que he acabado. La siguiente.

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