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What a Trip!

39.- EL CELO DE UN SERPENTIANS


Pasaron unas dos semanas, en las que los padres del futuro estaban investigando la manera de volver a su tiempo. Harry lo pasaba en grande con sus dos padres recién recuperados. Aunque también estaba algo estresado, pues Draco tenía muchos cambios de humor, mareos, náuseas y vómitos por el embarazo, pero Harry estaba muy feliz de cuidarlo. Mientras que el Harry del futuro parecía más bien un Snape 2.0 de lo huraño que estaba las 24 horas del día, cuando los otros del futuro les dijeron a los del pasado que eso era totalmente normal, nadie se lo podía creer.

-¿Cómo lo aguantas?-le preguntó el Draco del pasado a su yo del futuro.

-La pregunta en realidad es: ¿cómo aguanta Harry a Draco?-dijo George Weasley, haciendo reír a los del futuro y fruncir el ceño a ambos Draco.

-¿Qué quieres decir?-preguntó confundido el rubio del pasado.

-Pues que nuestro querido Harrys y nuestro no tan querido Dracys follan como conejos y por eso Draco se quede embarazado cada año, como poco.-dijo la Pansy del futuro, mientras que los otros reían a carcajada suelta a la vez que asentían.-Y, con los cambios de humor que sufre Dracys durante su embarazo, lo extraño sería que Harrys no fuera un huraño con mala leche. Aunque, solo está así de huraño cuando Draco está embarazado.-El Draco del pasado enarcó una ceja, una pregunta impresa en sus facciones.-Es como su sexto sentido, se pone así de huraño cuando Draco está embarazado, aún antes de que el mismísimo Draco sepa que está embarazado.

-Entonces...-el Draco del pasado miró al Draco del futuro inquisitivamente.- ¿Estás...?-señaló el vientre algo abultado por el embarazó de Narcissa II mientras miraba el vientre plano de su yo del futuro, a lo que ese asintió. -¿Y él lo sabe? -volvió a preguntar.

-Nop.-contestó el otro, con una mano protectora sobre su vientre.-Se lo iba a decir la noche en que los niños fueron enviados aquí, pero hubo una pelea y no pude contárselo, después no encontré el momento oportuno para hacerlo.

-¿Por qué no se lo dices esta noche?-Draco del futuro miró a Pansy del pasado como si estuviera loca.- ¿Por qué me miras así?

-Es noche de luna nueva.-todos los del pasado, exceptuando a Tom y James, se quedaron igual.-En luna nuevo empieza el celo de los serpentians. O sea, que está noche es más que imposible, pues Anne presenta su primer celo.

-Y...-esta vez fue el Harry del pasado el que habló.

-Que tendré que obligarte a follar conmigo toda la noche para que no violes a nuestra hija.-el rubio sonrió, mientras que los del pasado se escandalizaban.

-¿Q-Qué?-el Harry del pasado estaba escandalizado.

-Por Merlín, James...-Tom miró a James como si se tratara de un cordero degollado.

-Supongo que yo también voy a pasarme la noche en vela.-dijo James, suspirando.

-¿De qué estáis hablando?-preguntó Harry exaltado.

-Los serpentians entramos en celo las noches de luna nueva.-empezó a explicar Tom.-Normalmente una cría de serpentians que vive con su padre serpentians entra en celo a los 14 años, pero como nosotros no hemos convivido hasta ahora, esta noche será tu primer celo. Pero, como antes los serpentians solo se reproducían entre ellos, pues los veelas no se les acercaban y esa es la única especie a parte de los serpentians capaz de soportar un embarazo de cría de serpentians, en las noches de luna nueva, las crías de serpentians que entraba en su primer celo, llamaban desesperadamente a sus padres para que los embarazaran. Por eso, es un instinto primario en las crías de serpentians llamar a sus padres para que los embaracen.

-Entonces,-Harry tragó duro.-voy a estar llamándote toda la noche para que me embaraces.

-Sí.

-Pero, ¿no hay una manera de evitar eso?

-Sí, la hay. Los veelas.-Tom lanzó una mirada significativa a James y otra a Draco del pasado.-Ellos son los únicos capaces de distraernos de intentar procrear, ya que yo no podré contenerme a tu llamado, ningún padre serpentians puede.

-Vale.-Harry miró a Draco con un renovado respeto, como si recién se hubiese dado cuenta de lo importante que era.-Supongo que voy a cansarte mucho esta noche. Lo siento.

-No lo sientas.-contestó Draco, con una mano en su poco abultado vientre y la otra en la mejilla de Harry mientras le sonreía con amor.-No es tu culpa, amor.

Harry se inclinó hacia Draco, capturando sus labios en un beso tierno y lleno de amor y agradecimiento.

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