What a Trip!

40.- UNA NOCHE MUY MOVIDA

Esa misma noche, estaban todos cenando en el GC cuando, repentinamente, Albus Severus empezó a toser escandalosamente, mientras que Cassiopeia y Narcissa II cogieron y sacaron del GC disimuladamente a una muy sonrojada Anne que no paraba de jadear. El Harry del futuro se puso de pie, pero James Sirius, Lily Luna y Dorothea se interponían en su camino y le señalaban a Albus, el cual estaba siendo ayudado por Scorpius. Sin embargo, Harry del futuro seguía alterado mirando el lugar por el que tres de sus hijas se habían ido. Pronto, tanto Teddy como Hugo y Arthur II salieron del GC para seguir a las tres chicas. Y el Draco del futuro, al ver que a Harry le importaba más bien poco la salud de Albus decidió llevárselo ya del GC para empezar a "entretenerlo". Scorpius y Albus Severus también salieron, pues ambos eran serpentians y, por tanto, ellos también entraron en celo.

Nadie del GC entendía que pasaba excepto aquellos a los que se lo habían explicado. Tanto Tom como James estaban esperando a que el Harry del pasado entrara en celo, sin embargo no sucedía. Para cuando la cena acabó, Harry no había mostrado ni siquiera un ligero signo de molestia. Así que Tom y James creyeron que esa noche Harry no entraría en celo, pero estaban muy equivocados.

A eso de la una de la madrugada Harry se despertó muy alterado, notaba que estaba demasiado excitado, y no había tenido ningún sueño "no apto para menores", no lo entendía. Empezó a sentir la tremenda necesidad de llamar a gritos a su padre, Tom, necesitaba que viniera a por él, que le calmara. Tenía la certeza de que su padre era el único capaz de ayudarlo, así que salió de su habitación y de la torre de Gryffindor y fue en busca de su padre. Cuando llegó frente a la habitación que ocupaban sus padres entró sin llamar, los dos estaban dormidos, pero eso a Harry no le importó, se tiró encima de Tom sin contemplaciones, despertándolos a los dos.

Tom, nada más ver a su hijo encima suyo, sonrojado y jadeando, supo que había entrado en celo, intentó contenerse, sin embargo un sentimiento muy salvaje despertó en su interior y lo atrajo hacia su cuerpo. Pero James, que también se había despertado, logró separarlos con un hechizo, y luego ató a Tom a la cama y levitó a Harry para sacarlo de allí y llevarlo con Draco. Antes de cerrar la puerta se giró y miró a su pareja.

-Volveré enseguida.-le dijo a Tom.-Ni se te ocurra soltarte, si lo haces lo sabré y te aseguro que el infierno se convertirá en paraíso comparado con lo que te haré.

Después de decir eso sonrió angelicalmente, haciendo que Tom tragara duro.

De camino a las mazmorras, Harry no paraba de lloriquear llamando a Tom, James había intentado de todo para callarlo, pero nada funcionaba, así que al final se había resignado y le había dejado. Para cuando llegó a las mazmorras, prácticamente todo el colegio se había despertado. Draco encabezaba a los alumnos de Slytherin que estaban fuera de su sala común cuando James y Harry llegaron. La preocupación de Draco por Harry era más que evidente, y eso enterneció a James, se notaba lo enamorados que estaban el uno del otro.

-Lo dejo en tus manos, Draco.-James bajó a Harry, que estaba atado, y le sonrió maternalmente a Draco.-Cuídamelo bien.

Draco asintió solemne, como si le hubiese dicho que protegiera el mayor tesoro del mundo, y James no dudaba que para el rubio, Harry era el mayor tesoro del mundo.

James volvió a su habitación, donde Tom lo esperaba impaciente y muy inquieto. James suspiró antes de comenzar a "desviar" la atención de Tom para que no pensara en Harry.

Mientras tanto, en las mazmorras, Draco había llevado a Harry a su habitación, individual, cabe decir, y la había insonorizado, después de haber enviado a todos los demás alumnos de Slytherin a dormir, y no de una forma muy amable que digamos. Cuando se encontraron a solas, Draco soltó a Harry y se empezó a desnudar, intentando que Harry se fijara más en él.

-Harry.-Draco cogió a Harry por las mejillas una vez estuvo desnudo, y le hizo mirarlo a los ojos.-Harry, necesito que estés conmigo.

-No. Tu no lo entiendes yo... yo necesito estar en otro lugar.-empezó Harry, muy alterado.-Lo necesito de verdad.

-No.-Draco se plantó, firme, y tiró a Harry sobre la cama, para después empezar a desnudarlo.-Te necesito, te necesitamos.-puso sus manos en su vientre, que estaba algo abultado. Harry pareció reaccionar al mirar el vientre de Draco, y puso sus manos encima de las del rubio, acariciando su vientre con delicadeza. Draco sonrió y besó a Harry, el pelinegro le correspondió.

Poco después Harry también estaba desnudo, y el beso había pasado a ser uno salvaje. Harry no tardo en meter su lengua dentro de la boca de Draco, explorándola y jugando con la lengua del rubio. Cambiaron de posiciones y el pelinegro se colocó encima de su pareja. Draco enroscó sus piernas alrededor de la cintura del serpentians y lo atrajo hacia él, haciendo que sus miembros, ya erectos, se rozaran, sacando gemidos a ambos adolescentes.

-Draco.-Harry gruñó su nombre mientras volvía a simular una embestida. El rubio no dijo nada, pues solo podía gemir, el embarazo lo había dejado muy sensible, y ahora lo notaba más que nunca.

Harry empezó a preparar al rubio, metiendo un dedo en su entrada, mientras que lamia sus pezones, Draco estaba completamente ido para cuando Harry metió el tercer dedo en su interior, simulando embestidas, no paraba de gemir y jadear, estaba sonrojado y tenía los labios hinchados y rojos de los anteriores besos. Harry sacó sus dedos para poder entrar, sin embargo quedó embelesado con la hermosa imagen que Draco protagonizaba; estaba con las piernas abiertas, preparado para recibirle, sus labios se le hacían tan apetitosos, el sonrojo en sus mejillas no hacía más que resaltar el pálido de su piel, sus plateados ojos, brillosos por las lágrimas que el placer le provocaba, sus pezones, duros y mojados después de haberlos chupado y mordido, su vientre no muy hinchado y su erección, que estaba bañada en presemen. Harry no pudo evitar acariciar el vientre de Draco, donde su hija se estaba formando, y bajar para besar con dulzura sus labios, dejando a Draco algo desconcertado.

-Te amo.-susurró el pelinegro encima de sus labios.

El rubio sonrió y lo volvió a besar.

-Yo también te amo.

Harry también sonrió y empezó a entrar en el interior de Draco con cuidado. Cuando estuvo totalmente en su interior esperó un momento a que el rubio se acostumbrara. Al cabo de un rato el veela movió las caderas indicándole que podía empezar a moverse. Harry le embistió con algo de rudeza, sacándole un agudo gemido a Draco, el pelinegro empezó con un vaivén rápido y fuerte, lo único que se oía en la habitación eran los gemidos y gritos de Draco y los gruñidos y jadeos de Harry.

-¡Harry!-gritó Draco, clavando sus uñas en la espalda del nombrado, mientras se corría entre sus vientres. Harry gruño fuertemente cuando el interior de Draco le apretó y se corrió dentro del rubio gritando su nombre.

Pero, lejos de relajarse, Harry no tardo en ponerse duro de nuevo. Y, así, se pasó toda la noche sin salir del interior de Draco ni dejarle dormir.

Si el rubio no hubiese estado embarazado ya, estaba seguro de que se habría quedado embarazado en ese momento.