EPÍLOGO
Habían llegado a casa por fin, pero no se esperaban lo que encontraron en la Madriguera al volver. En lugar de estar vacío, como lo habían dejado los adultos al ir en rescate de sus hijos, en el patio delantero de la Madriguera había 7 personas esperándolos.
-Sí que habéis tardado. -dijo el mayor de todos, con una sonrisa ladina en su rostro, mientras que Orion e Imma corrían a abrazarlo con lágrimas corriendo por sus mejillas. Sirius los envolvió en un abrazo nada más llegar a su lado mientras les susurraba cosas para tranquilizarlos.
Todos, aún en shock por lo que estaban presenciando, fueron acercándose a las otras seis personas de pie, al lado de la familia Black. El primero en hablar fue George Weasley, aún sin poder creer que al que tuviera frente a él fuera a su gemelo, al cual vio morir durante la Guerra de Hogwarts.
-Estás aquí de verdad, Fred. –Dijo con un hilo de voz, abrazando a su hermano con fuerza mientras lloraba. Siendo seguido por el resto de la familia Weasley poco tiempo después, entre llantos y abrazos Fred acabó más agobiado de lo que lo había estado nunca.
Sin embargo, había cinco personas restantes, de las cuales una era un completo desconocido, aunque guardaba cierto parecido con Blaise Zabini, por lo que Ron, ni lento ni perezoso, empezó a sacar conclusiones y, al descubrir quién era el chico moreno al que nadie conocía, se llevó una mano al vientre y otra la boca en un intento de acallar sus sollozos, razón por la cual Blaise y sus otros hijos lo miraron preocupados.
-¿Qué te pasa, cariño?-Blaise intentó abrazar a Ron, pero éste se libró de su esposo y corrió hacia el chico desconocido.
-Mi bebé.-exclamó, mientras acariciaba la cara del chico, que se dejó hacer por su "madre" mientras asentía. Todos miraron la interacción con asombro.- ¿C-Cómo te llamas?
-Blaise,-contestó el chico, sonriéndole. -Blaise Zabini Junior.
-¿Qué?-Blaise y los otros tres hijos del matrimonio Zabini-Weasley, se acercaron al oír ese nombre. Ron se dio la vuelta y miró a su marido con una brillante sonrisa, una sonrisa que Blaise no había vuelto a presenciar después de que Ron sufriera el aborto de su primer hijo, una sonrisa que ninguno de sus tres hijos habían visto nunca.
-Es nuestro bebé, Blaise.-Ron extendió una mano hacia el Zabini mayor.-Nuestro primer hijo, está aquí, está con nosotros.
Después de oír eso Blaise Zabini Senior se puso a llorar mientras abrazaba a su esposo y a su primer hijo, aquel al que nunca creyó poder conocer, aquel al que siempre se arrepintió de perder. Wilston, Rose y Hugo no tardaron en unirse a ese abrazo familiar, por fin iban a ser la familia que siempre debieron haber sido.
Todos recibieron de muy buen grado al nuevo, no tan nuevo, integrante de la gran familia Weasley. Poco después de eso, Teddy pudo al fin acercarse a sus padres y darles la bienvenida que siempre quiso darles, mientras que los Snape iban con el más grande de sus hijos, Isaac, el cual no había podido estar presente en las presentaciones de sus hermanos menores y sus otros "primos", por estar trabajando.
Y, así termina este viaje, lleno de sorpresas y de alegrías, pero, sobre todo, repleto de nuevos comienzos.
Fin.