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  • Foto del escritorbabochki_lyubov

What a Trip!



5.- JAMES SIRIUS POTTER


Un encapuchado se puso de pie y se situó dónde se habían situado las otras tres personas anteriormente, y, igual que las de los demás, su capa se convirtió en una lluvia de colores dejando ver a un chico medianamente alto, con los ojos marrones, como los de su abuelo James Charlus Potter, o eso pensó Sirius en cuanto lo vio, de hecho, el chico era muy parecido a James ahora que se fijaba, lo único que le faltaba era llamarse James.

-Hola a todos, yo me llamo James S...-el chico no pudo acabar, pues tanto a Sirius como a Remus, Molly, Arthur y a Snape les dio algo al escuchar el nombre del chico. Tras tranquilizarse un poco el chico, James, pudo continuar con su presentación.-Como decía, mi nombre es James Sirius Potter, en honor a mi abuelo, James Charlus Potter, y al padrino de mi padre, Sirius Orión Black. Mis padres, como ya sabréis, son Harry Potter y Draco Malfoy. Mis padrinos, son Ron Weasley y Ginny Weasley.-los mencionados dieron las gracias a Harry y a Draco.-Tengo 17 años, estoy en mi último año en Hogwarts, voy a Gryffindor.-la casa de los leones y los familiares de James aplaudieron entusiasmados. Él continuó en cuanto hubo silencio de nuevo en el GC.-Juego a Quidditch como buscador y soy el capitán de mi equipo desde mi tercer año.

-¿En tu tercer año?-preguntó Harry sorprendido.

-Sí, es que el capitán se había graduado y yo era el mejor jugador así que me eligieron como capitán.-dijo él.

-Mentira, sobornaste al tío Neville para que te escogiera como capitán.-gritó Cass, sacándole la lengua a James, a lo que él respondió sacándole el dedo del medio a su "querida" hermana mayor.

-¿Y por qué a Neville?-preguntaron a la vez Harry y Ron, bastante confundidos. Por lo que Draco y Hermione les dieron una colleja a cada uno.

-Está claro el porqué sobornó a Neville.-dijo Hermione, como si fuera obvio, y lo era, aunque algunas personas sufrían de retraso mental, según Malfoy, ya que no se daban cuenta ni de lo más obvio.

-Y es...-dijo Harry, esperando a que su amiga siguiera, pero el que contestó esta vez fue su amado novio, Draco.

-Pues está claro que es porque Neville es profesor en Hogwarts, y no solo eso, sino que también es el jefe de la casa Gryffindor, duh, idiota.-en cuanto acabo de hablar, Draco le dio otra colleja al pobre Harry, que no se quejó, pues sabía por experiencia propia que eso solo lo empeoraría. Todos se sorprendieron un poco, ya que estaban acostumbrados a que Harry se quejara por todo, y no a un Harry tan dócil como el que estaban viendo, que se dejaba hacer de todo por Malfoy. Pero después de unos minutos, cuando vieron la manera en la que Harry miraba a Draco mientras éste último le acariciaba el pelo, se dieron cuenta de por qué lo hacía, pues, por lo menos los adultos, sabían lo que era aguantar cualquier cosa que te hicieran, solo si era por la persona a la que amabas, y se dieron cuenta de que Harry también lo había descubierto.

- ¿Puedo seguir con mi presentación ya?-preguntó un impaciente James Sirius Potter, en cuanto todos asintieron continuó hablando, después de soltar un suspiro un poco exagerado.- ¿Por dónde iba? Ah, sí. Como decía, soy el capitán de mi equipo de Quidditch desde mi tercer año, no importa como lo conseguí,-dijo, al ver que su hermana, Cassiopeia, iba a reclamarle algo.- soy Cornamenta en los Merodeadores 3.0, por mi abuelo James Potter.-a Remus y a Sirius se les llenaron los ojos de lágrimas al volver a escuchar la mención de su amigo James Potter.-Y, por desgracia para mí y fortuna para Cass,-empezó a decir él, a lo que su hermana empezó a hacerle gestos para no dijera lo que estaba a punto de decir, pero él no le hizo caso, era James Sirius Potter, ¿cómo le iba a hacer caso a su hermana cuando ésta le decía que no debía hacer algo?-no fui escogido como representante de Hogwarts durante el Torneo de los Tres Magos, sino que salió ella como la escogida por el Cáliz de Fuego.-todos se giraron hacia Cassiopeia, ella simplemente saludó un poco nerviosa antes de intentar salir huyendo del GC, y, para diversión de su hermano y de algunos encapuchados, Snape fue el que le cerró las puertas del GC en las narices, para impedir que huyera de su inminente interrogatorio.

-¿Por qué no lo dijiste en tu presentación?-preguntó Harry, muy curioso.

-Pues porque no es algo de lo que me sienta muy orgullosa ¿sabes?-dijo ella, al ver que no tenía otra escapatoria, pues todo el mundo la estaba mirando interrogativamente.

-¿Por qué?-ahora fue el turno de Draco de preguntar.- ¿Es que no ganaste e hiciste el ridículo?-preguntó enarcando una ceja al más puro estilo Malfoy.

-¿Hacer el ridículo?-preguntó Narcissa II, incrédula.-Todo lo contrario, ganó, y a lo grande. De hecho, según los libros de historia que se escribieron después del Torneo, ella fue la Ganadora del Torneo de los Tres Magos que más había conseguido por sus habilidades escondidas, incluso mejor que papá.-dijo Cissy, con mucho orgullo por su hermana pequeña.

-En verdad no hice gran cosa, solo hice lo que papá y el tío Charlie me habían enseñado.-dijo Cass, tratando de quitarse importancia, pues no le gustaba ser el centro de atención. Al notar lo incómoda que estaba, más que nada porque las lámparas y las mesas habían empezado a temblar, Teddy intervino.

-Dejadla en paz, se está poniendo nerviosa. ¿Es que no veis lo mal que lo está pasando?-dijo Teddy, poniéndose entre Cassiopeia y su familia. Ella sonrío un poco antes de abrazar a mini Lupin por la espalda, él se sorprendió un poco al principio, pero luego se dio la vuelta y le devolvió el abrazo con ganas. Mientras los tortolitos se susurraban cosas abrazados, todos volvieron a prestar atención a James Sirius Potter, el cual se estaba partiendo de risa por el incómodo momento que le había hecho pasar a su hermana.

-Bien, voy a continuar,-consiguió decir James, entre risas.-Cuando me gradúe en Hogwarts entraré en la academia de Aurores, como mi padre, Lupin y mi hermana. Y eso es todo de mí. Así que, pringado, te toca.-dijo James bajando del estrado y dejando que otro encapuchado, un poco más bajito que él, se pusiera en su lugar.

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