What a Trip!

6.- ALBUS SEVERUS POTTER

La lluvia de colores se hizo presente, como en las anteriores presentaciones, esta vez se pudo ver a un chico, muy parecido a Harry, excepto por los ojos, tenía los ojos de Draco, grises. El chico tosió un poco antes de empezar a presentarse, para nadie pasó desapercibido el ligero tono rosado de sus mejillas.

-Hola a todos, mi nombre es Albus Severus Potter,-antes de que pudiera continuar Harry Potter se puso de pie con una cara de profunda indignación y exclamó, muy alarmado.

-¿¡POR QUÉ NARICES MI HIJO SE LLAMA IGUAL QUE SNAPE!?-el grito de Harry resonó por todo el Gran Comedor, haciendo que los más pequeños se asustaran y los más grandes se sobresaltaran.

-Bueno, ten en cuenta que Snape es el padrino de tu novio y de tu segunda hija, así que, la pregunta es un poco estúpida, papá.-dijo Albus, muy tranquilo. En cuanto Harry se sentó Albus continuó con su presentación.-Bien, seré breve, mi nombre, como ya he dicho es Albus Severus Potter, tengo 16 años, soy de Slytherin,-la casa de las serpientes, y la familia de Albus aplaudieron.-soy prefecto, no soy premio anual, juego a Quidditch como buscador-muchas personas aplaudieron.-mis padrinos son Mary Nemel y Theodore Nott.-los mencionados, Mary Nemel bastante sorprendido, a decir verdad, agradecieron a la pareja.-En cuanto me gradúe de Hogwarts quiero hacerme pocionista. Tengo dos mejores amigos, y los tres juntos nos hacemos llamar el Trío plateado.-dijo eso mirando a Draco, el cual sonrió de oreja a oreja al oír eso.-Y, eso es todo sobre mi, ¿alguna pregunta?

Harry levantó la mano y su hijo le cedió la palabra.

-¿Por qué pocionista?-la pregunta de Harry era simple, pero la respuesta de Albus era muy compleja, pero no solo compleja, sino también íntima. Era una respuesta que no estaba dispuesto a dar, ni en privado, ni mucho menos en público. En el futuro, nadie sabía la respuesta a esa pregunta, nadie, excepto Severus Snape, él era el único que conocía el pequeño secreto de Albus, a pesar de que Severus amaba mucho a sus hijas y sus ahijados, con Albus Potter tenía una conexión especial, una conexión que ninguno de los dos estaba dispuesto a mostrar al mundo, pues Albus había aprendido a ser un gran Slytherin, y no precisamente de los Malfoy, sino más bien de Snape. Albus era frío y calculador con aquellos que no se habían ganada su respeto y confianza, entre los que se encontraba su padre, Harry Potter, y algunos de sus hermanos, como James. Por eso, le dirigió a Harry una mirada que hubiera asustado a más de uno hasta mearse en los pantalones, y lo hubiera hecho, claro que sí, si no hubiera recibido esa mirada mil y una veces de su "queridísimo" profesor de pociones.

-Siguiente pregunta.-fue todo lo que Albus dijo, todo el mundo apreció su tono frío como el hielo y la indiferencia que esas simples dos palabras conllevaron. Harry iba a insistir, pero Cassiopeia le dijo que no con la cabeza. Pues sabía lo delicado que era ese tema para Albus, de la misma manera que su fama era un tema delicado para ella y del que no le gustaba hablar. Draco levantó la mano, la mirada de Albus se suavizó notablemente al mirarle.

-¿Te gusta o estas saliendo con alguien?-la pregunta era sencilla, y superficial en lo que respecta a Albus, pero hizo que un mucho más que notorio sonrojo apareciera en las mejillas del chico, y no solo eso, sino que también empezará a balbucear incoherencias, pues la persona de la que estaba enamorado estaba allí presente.

-B-bu-buen-no, ehm, e-est-to y-yo...-una tos repentina apareció y esa fue la excusa perfecta para que Albus abandonará el estrado y se fuera a sentar junto a sus padres, el siguiente encapuchado iba a salir cuando James Sirius Potter se levantó de su lugar para ponerse frente al estrado.

-A mi me gustaría añadir a mi presentación que estoy saliendo con alguien, de hecho, es moreno y llevamos saliendo casi un año y medio. Y, me gustaría anunciar que, en cuanto nos graduemos en Hogwarts nos casaremos.-dijo eso, mirando a cierto encapuchado que ya estaba más rojo que los cabellos de todos los Weasley juntos.-Bien, eso, ejem, solo ha sido una observación. Por favor, que pase el siguiente.

El siguiente encapuchado se apresuró a levantarse para llegar al estrado a tiempo para poder darle una colleja a James antes de que se fuera, este se quejo un poco, pero no hizo nada, pues sus tres hermanos le estaban matando con la mirada para que no hiciera nada.