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  • Foto del escritorbabochki_lyubov

What a Trip!


7.- SCORPIUS HYPERON MALFOY


La lluvia de colores no se hizo esperar, en cuanto acabó se pudo ver a un chico, de la misma edad que Albus, rubio y de ojos esmeraldas, como los de Harry. Sonrió de manera sensual antes de empezar su presentación.

-Creo que no hace falta decir quiénes son mis padres,-miró hacia Harry y Draco, para dar a entender a los demás.-mi nombre es Scorpius Hyperon Malfoy, tengo, al igual que mi mellizo Albus, 16 años, voy, también como Albus, a Slytherin,-la casa de las serpientes y la familia de Scorpius aplaudió.-y, igual que Albus, juego a Quidditch.-muchos de los aficionados al Quidditch aplaudieron, junto con su familia. Pero Draco no pudo evitar fijarse en que los ojos de Albus brillaban de manera especial, y del entusiasmo con el aplaudía a Scorpius, por no hablar del leve sonrojo que aparecía en sus mejillas cada vez que Scorpius miraba hacia él o que le mencionaba. Draco empezó a sospechar sobre el por qué de esas acciones, y no sabía si a Harry le gustaría la conclusión tan obvia a la que estaba llegando sobre sus hijos mellizos.-Pero, a diferencia de Albus,-Scorpius miró a Albus y le guiño un ojo, como muchos dirían, seductoramente, haciendo que el chico azabache se sonrojara hasta las orejas.-yo no soy buscador, soy golpeador, y uno de los mejores, cabe añadir.-muchos rieron ante el ego del rubio, entre los que se encontraban Albus, Cissy, Cass y Draco, entre otros. A Scorpius, al ver que había conseguido que Albus riera con esa simple frase, se le iluminó la cara con una gran sonrisa, y eso, no hizo más que confirmar las sospechas de Draco, y, por increíble que parezca, también confirmó las de Harry, al cual no le hacía mucha gracia lo que estaba descubriendo, pero sabía muy bien que si él se había dado cuenta, Draco también lo había hecho y si Draco no le había dicho nada era porque, o no le importaba, o era algo normal entre magos pura sangre. Y Harry esperaba que fuera la segunda.-Bien, mis padrinos son Blaise Zabini y Pansy Parkinson.-los mencionados agradecieron a Draco y Harry, los cuales solo sonrieron.- Soy, también como Albus, prefecto y, al igual que Albus, también quiero ser pocionista. Y, por último pero no menos importante, otra vez igual que Albus, también soy uno de los miembros del Trío Plateado.-y eso fue todo lo que Harry y Draco necesitaron para acabar de confirmar sus sospechas sobre sus dos hijos.-Eso es todo sobre mi, ¿preguntas?

Harry y Draco levantaron las manos a la vez, Draco se sorprendió bastante al mirar a Harry y darse cuenta de que iban a preguntar exactamente lo mismo, por alguna extraña razón ellos dos siempre habían tenido esa terrible(o maravillosa, según como se mire) conexión que les permitía averiguar los pensamientos del otro sin necesidad de utilizar oclumancia.

Harry bajo la mano y permitió que Draco hiciera la pregunta que los atormentaba los dos.

-¿Estas saliendo con alguien, o simplemente estas enamorado?-preguntó Draco, y tanto Draco como Harry vieron la mirada que Albus le dirigía a Scorpius, era una mirada en la que le pedía que se lo prometiera todo, que confesara todo lo que guardaban escondido, una que suplicaba que confesara, de manera discreta, su amor. Harry y Draco la reconocieron porque ellos mismo la habían usado alguna que otra vez al mirarse en el Gran Comedor mientras comían.

-Sí.-la respuesta de Scorpius fue sencilla y clara, pero lo que siguió no lo entendieron ni Harry, ni Draco.-Estoy saliendo con una chica pelirroja que se presentará después.

Eso fue el detonante que hizo que Albus se levantará, con los ojos llenos de lágrimas, y se fuera corriendo del GC. Scorpius hubiera ido tras él, pero ya no eran nada, nada aparte de hermanos mellizos, esa había sido la norma de su padre, Harry, para dejarlos quedarse en la Mansión Malfoy. Scorpius y Albus habían intentado estar juntos a escondidas, pero, de alguna retorcida manera que ni siquiera Draco comprendía, siempre los pillaba, así que no les había quedado más remedio que dejarlo. Albus, al principio, prácticamente no dormía, se pasaba las noches llorando, hasta que se le pasó, entonces, Harry, para que ellos le demostraran que lo habían dejado de verdad y que no volverían a estar juntos nunca, les pidió a los dos que trajeran una novia o un novio. Albus se negó en redondo, pero Scorpius sabía que con que solo uno de los dos llevará novio o novia, a Harry le bastaría, por eso empezó a salir con su mejor amiga pelirroja, y última integrante del Trío Plateado. La noche de Navidad, cuando presentó a la chica como su novia, algo se rompió dentro de Albus, que no asistió a la Gran Fiesta de Navidad de los Malfoy-Potter y se quedó encerrado en su cuarto, cuarto que compartía con Scorpius. Después de eso, nada volvió a ser igual, Albus se encerró en sí mismo, creando una coraza inquebrantable, apenas si dormía o comía, ya ni siquiera pasaba tiempo con sus hermanos o familia, no hablaba con ninguno de los otros dos miembros del Trío Plateado, no miraba a los ojos ni hablaba con Harry, ya no le llamaba papá, si no que se había convertido en Potter, no consentía que lo llamaran Potter, ni los profesores ni los alumnos, le eran indiferentes las bromas, burlas e intentos por hacerle reír de su hermano James, miraba con odio a todo aquel que intentaba ser amable con él, cuando tenían que hacer las rondas de prefectos llegaba una hora antes y le dejaba a Scorpius las indicaciones que debía seguir, hechas de manera que no se cruzaran en toda la noche, se planteaba dejar el equipo de Quidditch, simplemente para no verle, se había mudado de habitación, tanto en Hogwarts como en la Mansión Malfoy, incluso había intentado suicidarse en más de una ocasión. Lo único que hacía que Albus siguiera con vida era Severus Snape, el profesor de pociones lo había acogido cuando estaba mal, le había enseñado a como alejarse de la gente, le había enseñado a ser fuerte y a no dejar que nadie viera a través de él, Albus se lo debía todo al profesor Snape. Pero eso no evitaba que fuera doloroso, no evitaba que se siguiera sonrojando cada vez que le miraba, ni que se riera de sus gracias, ni mucho menos que le siguiera amando con cada fibra de su ser, por mucho que intentara olvidarle, Scorpius siempre iba a estar en su corazón, se había metido ahí para quedarse, y lo mismo iba para Scorpius, Albus nunca iba a dejar de ser el amor de su vida, por eso, en cuanto bajo del estrado, no pudo evitar salir corriendo del GC para ir en su busca e intentar arreglar las cosas, pues había visto la mirada de asombro de Harry después de responder a la pregunta hecha por Draco, y tuvo esperanzas, esperanzas que había dado por muertas hacia ya años, y pensó que no era demasiado tarde, que quizás ahora tendrían una oportunidad para estar juntos, pero no creyó que llegaría tarde.

Las puertas del GC se abrieron antes de que la siguiente encapuchada pudiera empezar su presentación, dejando ver a un Scorpius con lágrimas resbalándole por las mejillas y llevaba en brazos a un Albus desangrándose por los profundos cortes hechos en sus muñecas.

-Por favor, no dejen que se muera.-las lágrimas caían a mares por las pálidas mejillas del Malfoy.-No puedo perderle, no otra vez. No ahora que tengo la oportunidad de recuperarlo.

Madame Pompfrey fue corriendo a revisar al chico, toda la familia de Albus y Scorpius salió corriendo detrás de ellos hasta la enfermería, junto con tres encapuchados. Después de unos largos minutos Poppy logró estabilizar al chico, justo cuando todos entraron a verle Albus empezó a despertarse, y lo primero que vio fueron los preciosos ojos esmeraldas de Scorpius observarle preocupado.

Pero cuando el rubio estampó sus labios sobre los de él, Albus estaba que saltaba de la alegría, le devolvió el beso con sorpresa, mientras Draco abrazaba a Harry y sonreía feliz por sus dos hijos, Harry quería comentar algo, pero al ver la felicidad que emanaba Draco, decidió que no diría nada, pues no había cosa que le hiciera más feliz que ver a su novio tan contento.

En cuanto se dieron cuenta de lo que habían hecho en frente de Harry, los dos se giraron asustados, pero al ver a Harry tan feliz no pudieron hacer más que sorprenderse y abrazarse muy contentos. Por fin podrían estar juntos.

-Rectifico,-dijo Scorpius cuando todos volvían hacia el GC para poder ver la presentación de la siguiente Potter-Malfoy.-Estoy locamente enamorado de mi hermano mellizo y novio, Albus Severus Potter Malfoy.

-Idiota presumido.-dijo Albus, notablemente sonrojado.

-TÚ idiota presumido.-contestó Scorpius sonriendo, Albus simplemente negó con la cabeza antes de besarle.

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