CAPÍTULO 2
Había pasado una hora cuando Spencer al fin se había calmado y había dejado de llorar, para caer rendido en los brazos de su jefe.
Hotch acomodó a Spencer en el sofá de su oficina, habiendo bajado al niño de ahí, y luego acunó al pequeño omega hasta que este también se durmió, para después colocarlo al lado de Spencer en el sofá.
Miró su traje, estaba manchado de sangre por haber estado abrazando a Spencer durante tanto tiempo, probablemente el sofá también se mancharía de sangre, pero poco le importaba al jefe de la UAC. Hotch salió de la oficina con pasos decididos y se acercó a sus subordinados.
Todos le esperaban, impacientes por saber algo de Spencer.
-¿Qué ha pasado?-Morgan fue el primero en hablar. Siempre fue el menos paciente de los miembros de la unidad.
-¿Spencer ha dicho algo?-la siguiente en hablar fue JJ, la beta era la más cercana a Spencer, era la más preocupada de todos.
Bueno, puede que Hotch estuviese un poco más preocupado que ella, pero era porque sabía cosas de Reid que el resto desconocía.
-Calmaos todos.-fue lo primero que dijo, antes de que todos sus subordinados empezaran a avasallarlo con preguntas sobre Reid.-Vuestras feromonas están interfiriendo con el trabajo de los otros agentes.
Al mirar alrededor, todos se dieron cuenta que se habían descontrolado y que habían incomodado a los demás agentes con sus olores a alfas.
-Lo sentimos jefe.-Prentiss se disculpó por sus demás compañeros alfa. Hotch le quitó importancia con un gesto de la mano.
-No sé qué ha pasado. Spencer no ha sido capaz de decirme nada, estaba en shock.-les explicó, eso no tranquilizó a nadie. Hotch dudó un momento antes de seguir, pero al final decidió que era necesario, aún si Spencer lo odiaba después, eso no importaba, tenía que averiguar qué había sucedido... y salvarlo.-Lo único que sé es que es muy probable que hayan secuestrado a alguien... A un niño, pero no puedo asegurar nada hasta que no inspeccionemos el edificio de Spencer, estoy seguro que viene de su casa.
Todos asintieron, empezando a recoger sus cosas. Pero fue Rossi, siempre siendo el más perceptivo, el que se dio cuenta de algo.
-¿Un niño?-se paró, en su camino hacia su despacho, y se giró a mirar a Hotch de nuevo, haciendo que todos los demás también miraran a su jefe.-¿Cómo sabes que han secuestrado a un niño si Spencer no ha podido decirte nada por el shock?
Hotch suspiró, esperaba que nadie se diera cuenta, pero con Rossi ahí debió saber que eso era imposible.
-Lo único que me ha dicho es "Lo tienen. Tienen a mi cachorro." y yo sé a quién se refería.-dijo Hotch, no queriendo dar más detalles. Sabía que tendría que informar a su equipo si quería que todo saliera bien y pudieran rescatar al niño, pero no quería traicionar la confianza de Spencer. Al ver que nadie se movía, esperando a que Hotch continuara, el alfa solo pudo disculparse internamente con el joven en su despacho.-Viktor Reid, el hijo de Spencer, no está con él. No sé quién es el niño que está con Spencer ahora, pero ese no es Viktor.
-Spence,-JJ tuvo que parar, por la impresión, antes de poder continuar.-Spence, ¿tiene un hijo?
Hotch asintió, sabiendo lo duro que podía llegar a ser para sus subordinados descubrir ese secreto sobre Reid, aunque no sería el único secreto que tendría que revelar para poder salvar a Viktor.
-¿Y porque no nos lo dijo?-Emily se veía realmente herida por recibir esa información en ese momento.
-¿Porque solo decírtelo a ti?-preguntó Rossi, también estaba herido, pero intentaba que su orgullo de alfa no interfiriera en su juicio.
-Para proteger al niño.-contestó Hotch. Todos fruncieron el ceño ante eso, pero Hotch estaba empezando a impacientarse. Estaban perdiendo el tiempo aquí, si no se movían rápido era posible que llegaran tarde. Y solo Dios sabía lo mal que Reid lo pasaría si perdía a su hijo.-El pasado de Reid es muy turbio, ya os lo explicaré en otra ocasión, ahora tenemos que movernos rápido. Si algo malo le llega a pasar a Viktor, no quiero ni imaginarme lo que haría Reid.
Todos asintieron, JJ comprendiendo un poco lo que Hotch decía ya que ella era madre y sabía lo mal que lo pasaría si a alguno de sus hijos les pasaba algo.
Hotch iba en el primer coche, guiando a los demás. Junto a él estaba Rossi, y en el coche detrás de ellos iban Morgan, JJ y Prentiss. Al empezar a ir por unas calles diferentes a las que llevaban al piso de Reid todos se extrañaron. JJ llamó a Rossi para preguntarle a Hotch qué estaba haciendo.
-Si quién sea que ha atacado a Reid sigue ahí, lo mejor será que no nos vean llegar, por aquí llegaremos a dos cuadras del edificio de Reid más rápido y nadie nos verá llegar.-fue todo lo que Hotch les dijo.
Algo le decía a Rossi que el otro alfa sabía más de lo que decía, y tenía la certeza de que si quería sacarle algo tenía que ser a solas, por lo que colgó la llamada y miró fijamente al conductor.
-¿Qué?-al cruzar a la derecha en una esquina a Hotch se le acabó la paciencia y no pudo evitar ser tan borde con su compañero.
-Sabes más.-fue todo lo que Rossi le dijo, no necesitando de más palabras para darse a entender.
Hotch suspiró y asintió.
-Sí, sé más.-fue todo lo que dijo, volviéndose a centrar en la carretera.
-¿Por qué no nos lo dices?-a Rossi estaba empezando a enervarle la actitud evasiva de Aaron.
-Porque no es mi deber hacerlo, sino el de Spencer.-contestó, mientras aparcaba en frente de una calle llena de tiendas.
Después de que todos se bajaron de los vehículos empezaron a avanzar en dirección al edificio de Reid. Como Hotch les había dicho, nadie los oyó llegar y, además, llegaron a la parte de atrás del edificio, donde daba la escalera de incendios. Así que subieron por ahí, al llegar a la ventana de Spencer vieron sangre en el marco y en el cristal de la ventana. La ventana estaba abierta así que no tuvieron problemas para entrar al piso, pero ya no había nadie, así que todos enfundaron sus armas.
El piso estaba destrozado, los libros de Reid estaban tirados e incluso rotos, su biblioteca había caído y bloqueaba el acceso a la mayoría del piso, pero también tapaba algo, la entrada del apartamento, por lo que supusieron que Reid la había tirado para bloquear a sus atacantes. La puerta había sido tirada abajo, se podían ver casquillos de balas y agujeros en las paredes. Al llegar al baño encontraron un cadáver, el primero, había otros cuatro más, dos en la puerta del apartamento, uno debajo de la librería y otro en el pasillo. Estaba todo lleno de sangre, y no todos los alfas habían muerto por heridas de balas.
Al del baño le cortaron la garganta con un trozo de espejo roto y al de debajo de la biblioteca lo estrangularon.
-Reid ha...-Morgan no podía comprender lo que había sucedido ahí.-¿Reid ha hecho esto?
Hotch era el único que no lucía nada sorprendido. Examinó los cadáveres y suspiró con pesar al ver el tatuaje característico que los identificaba.
-¿Qué ocurre, Aaron?-preguntó Rossi al oírlo suspirar. Pero luego se fijó en lo que su amigo había estado mirando.-Son de la Bratva.