¿Y ahora qué?

CAPÍTULO 22

Hola!!! Sé que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que publiqué algo en esta historia, y lo siento. Pero traigo buenas noticias...

¡Por fin he terminado con la edición de Gemelos y van a volver las actualizaciones semanales!

Solo que he decidido que, para que mi beta y yo no nos agobiemos tanto, será una única actualización a la semana. O sea, solo actualizaré una historia por semana, en otras palabras, será una semana un capítulo de Gemelos y a la siguiente semana un capítulo de esta historia. Espero que no os moleste. También quiero agradecer a todos los que siguen aquí aun después del tiempo que llevo sin actualizar. Y, sin más dilación, el primer capítulo de la vuelta a las actualizaciones regulares.

Después de casi tres meses, por fin habíamos logrado localizar a los miembros de Hydra que habían escapado del fracaso estrepitoso que fue la incursión a los laboratorios secretos de Morphy por parte del equipo B de los Vengadores, que es como mi equipo (el equipo A) y yo habíamos decidido llamar a los ex-renegados.

-Bien, cómo todos sabéis esta misión es únicamente de reconocimiento. Hope, siento tener que dejar todo en tus manos de nuevo.

Miré a Hope disculpándome, realmente no me gustaba tener que volver a enviarla a ella sola para una misión de reconocimiento con respecto a Morphy, pero no teníamos más opción. Su traje era el perfecto para que se infiltrase sin ser detectada y la otra única persona del equipo que podría acompañarla sin hacer sonar las alarmas del lugar en el que se ocultaban los miembros de Hydra era Loki, quien, obviamente, no podía participar en misión, ya fueran de reconocimiento o no, debido a su condición.

-Tranquilo, Tony. No me importa.

Hope me sonrió y yo le devolví la sonrisa, aún sintiéndome algo intranquilo con respecto a la misión.

No la envíes sola, es un error.

¡Mierda! ¡No puedes darme esos sustos!

Lo siento, pero, en serio Anthony, enviar sola a Hope ahí es un error. No lo hagas.

¿A qué te refieres?

No puedo decírtelo.

¿Por qué?

Lo sabrás, con el tiempo...

¿No es eso demasiado misterioso incluso para ti?

Puede ser. Pero tienes que hacerme caso, no puedes enviarla sola, o te arrepentirás.

¿Por qué? ¿Qué pasará?

Nada bueno, eso te lo aseguro. Tienes que confiar en mí, Anthony. Sabes que nunca te he fallado.

Lo sé, pero también sé que gracias a ti estoy condenado a morir a manos de Thanos, así que perdóname si desconfío un poquito. Oí a mi conciencia (¿realmente era mi conciencia?) suspirar. Rodé los ojos, irritado, ciertamente su personalidad se parecía demasiado a la mía como para no ser mi conciencia.

Entiendo que descubrir sobre la profecía del antiguo Hechicero Supremo haya sido algo impactante para ti, Anthony, pero ahora no tenemos tiempo para esto. Tienes que mandar a alguien más con Hope a la misión de reconocimiento. Créeme, si no lo haces te arrepentirás por el resto de tu vida.

Tragué saliva, nervioso. ¿Qué se supone que significaba eso? Suspiré. No importa, mi conciencia tiene razón, ella (¿él? ¿elle?) nunca se había equivocado antes, no creo que se equivoque ahora.

-Espera, Hope.

Ella detuvo todos sus movimientos al oírme hablar, estaba a medio camino entre la mesa y la puerta de la sala de reuniones.

-Creo que no deberías ir sola a esa misión.

Todos me miraron cómo si me hubiese salido una segunda cabeza. Nunca cambiaba de opinión sobre una misión a 5 minutos de empezarla. No entendían qué me estaba pasando, y la verdad es que yo tenía tantas dudas cómo ellos. Sin embargo, mi instinto me decía que mi conciencia no se equivocaba, tenía que escucharla.

Loki.

¿Qué? ¡No!

Sí. Tienes que enviar a Loki con ella. Le necesitará.

¡He dicho que no! ¡Loki está embarazado! ¡No pondré en riesgo a él o a su bebé solo porque tú me lo digas!

Tanto él como su bebé estarán a salvo. Los embarazos de Gigantes de Hielo son mucho menos riesgosos que los de los humanos. ¿Has olvidado que nadie se dio cuenta de que estaba embarazado de Daven hasta que dio a luz? Loki estuvo haciendo misiones mucho más peligrosas que esta durante todo el embarazo de Daven y no les pasó nada, ni a él ni al bebé. Esta vez tampoco le pasará nada.

Mi conciencia tenía razón, Loki estuvo en misiones muchísimo más peligrosas que esta durante el embarazo de Daven, porque nadie sabía que estaba embarazado, y no les pasó absolutamente nada. Pero aun así, ¿y si algo sale mal y Hope y él acaban teniendo que pelear con alguien?

Entonces envía a alguien más con ellos, solo por si acaso.

¿A quién? Nadie más puede infiltrarse en las instalaciones sin ser detectado.

Te equivocas, sí que hay alguien. Sabes muy bien quién, pero tienes miedo de decirlo por lo que eso conllevaría.

-Tony, ¿qué ocurre?-preguntó Stephen.

Miré a mi marido, que me miraba preocupado, y decidí contarlo todo. En todo caso, Hope y Loki tenían la última palabra en esto.

-Me ha hablado mi... conciencia.

Todos se tensaron ante la mención de la voz en mi cabeza, no habíamos vuelto a tocar el tema en estos tres meses, pero eso no significaba que el problema hubiese dejado de existir.

-¿Y qué te ha dicho?

Stephen era el que estaba más tenso de todos, y la forma forzosa en que hablaba no ayudaba a calmar a los demás. Por fortuna para mí, Loki parecía haber leído mi mente cuando habló.

-Te ha dicho que me envíes con Hope a la misión de reconocimiento.

El dios nórdico estaba muy tranquilo, incluso cuando su marido se alteró.

-¿Qué? ¡No! ¡Loki no irá a ninguna misión! ¡Está embarazado!

Loki volvió a sentar a Thor, que se había puesto de pie al gritar, de una bofetada. El pobre

Thor había recibido más golpes y bofetadas desde que se casó con Loki de las que había recibido en toda su vida, estaba seguro de eso.

-Sí, pero eso no significa que no puedo hacer una simple misión de reconocimiento. Los embarazos Jötun son mucho menos riesgosos que los humanos, por lo que estaré perfectamente bien yendo a una misión de reconocimiento. Y ni se te ocurra replicarme,

Thor. Hoy no estoy de humor.

Thor cerró la boca de inmediato y asintió. Todos sabíamos que nada bueno podía salir de enfadar a un Loki malhumorado.

-¿Cómo lo has sabido?-le pregunté.

Loki era muy intuitivo e inteligente, pero aun así, era demasiado extraño que supiese exactamente lo que mi conciencia me había dicho.

-No lo sé, la verdad.-vi la sinceridad en sus ojos cuando me miró, no estaba mintiendo.-Yo mismo iba a proponer que me enviases a la misión con Hope si tú no hubieses dicho nada. Hay algo extraño en todo esto. Me siento atraído hacía esa base, siento como si tuviesen algo ahí dentro que me estuviese llamando. Es muy extraño.

-Una razón para no ir.-dijo Stephen.

Loki y yo lo miramos. Stephen estaba muy tenso, incluso estaba pálido y apretaba con fuerza

los brazos de su silla. Puse mi mano en su brazo, llamando su atención y haciendo que me mirara.

-¿Por qué?

Él me miró un segundo antes de inclinar su cabeza y apoyar su frente contra mi hombro, cansado.

-Tony, Tones, ¿estás realmente seguro de que quieres escuchar a la voz en tu cabeza? ¿La misma voz que surgió debido a los experimentos que tu padre hizo en ti? ¿La voz que, muy probablemente, será la causa de tu muerte a manos de Thanos?

Yo suspiré. Lo sabía, lo entendía. A mi tampoco me daba buena espina esto, pero...

-Esta voz no me ha mentido nunca, ni tampoco me ha fallado. Si me ha pedido esto es por algo importante.-hice que Stephen me mirara y le sonreí.-Esta voz me mantuvo con vida en Siberia. Ella es la razón de que haya podido llegar a ti. Dale un voto de confianza.

Stephen suspiró, pero asintió.

-Bien, si a ti te parece bien, a mí también.

Miré al resto del equipo y, a pesar de todos ellos estaban algo dudosos, dieron su visto bueno también. Luego miré a Hope, preparándome para decirle lo que mi conciencia me había dicho.

-Por si acaso, mi conciencia dice que también deberíais llevaros a una tercera persona con vosotros. Solo por si las cosas se tuercen.

-¿A quién? A parte de mí y de Loki nadie aquí puede entrar en las instalaciones de Hydra sin ser detectado...

Vi el momento exacto en que ella se dio cuenta de lo que estaba tratando de decir. Ella me miró sorprendida, queriendo comprobar que no se había equivocado en su deducción. Yo le sonreí con disculpa.

-Exacto. Me temo que tendremos que trabajar con el equipo del Capitán América de nuevo.