¿Y ahora qué?

CAPÍTULO 23

-¿Qué queréis a quién para hacer qué dónde?

Cerré los ojos con frustración, podía sentir la expresión derrotada filtrarse en mi rostro. A mi lado oí a Stephen suspirar antes de volver a explicarle, por décima vez, al, ciertamente idiota, Capitán América para qué necesitábamos a Scott Lang, de nuevo, en una de nuestras misiones.

-Necesitamos que el sr.Lang acompañe a Hope y Loki en una misión en Český Krumlov, una pequeña ciudad de la zona de Bohemia del Sur de la República Checa, donde hemos localizado a las personas a las que vosotros, en vuestra torpe actuación, dejasteis escapar del laboratorio secreto de Morphy. La misión ha resultado ser más peligrosa de lo que nosotros asumimos en un principio y necesitamos que una tercera persona acompañe a Hope y Loki para mayor seguridad, en caso de que llegue a haber un gran enfrentamiento, debido a la condición actual de Loki. Y en nuestro equipo no hay nadie capaz de acompañarlos sin pasar desapercibido, por lo que la única persona que cumple con los requisitos para acompañarlos es, de nuevo, el señor Lang. Por lo que os pedimos, por favor, que nos lo prestéis para este operativo, con la garantía de que os lo devolveremos tan pronto los tres regresen a salvo de la misión de reconocimiento.

El pirata tenía una expresión victoriosa cuando nuestros ojos se cruzaron, y ciertamente yo me sentí como si hubiese perdido un asalto. Mi ego ciertamente había recibido un gran golpe debido al hecho de haberme visto obligado a prácticamente rogarle a mi ex-marido que me prestase a uno de sus hombres para una misión.

Lo haces por el bien de Hope y Loki. No lo olvides.

Ya lo sé. Lo sé, pero no puedo evitar sentirme así.

Lo sé, Anthony. Pero te aseguro que luego me lo agradecerás.

Eso espero, eso espero.

-Bueno, no estoy muy seguro de si es una buena idea. Es decir, vosotros insististeis en que trabajásemos por separado, no se si deberíamos mezclarnos ahora. No queremos otro conflicto…

Suspiré y miré a Rogers. No me puedo creer que vaya a llegar a estos extremos.

-Por favor, Steve. No habrá ningún conflicto, te lo prometo. Tú sabes que no te lo pediría si no fuese necesario.

No me había sentido así de asqueado conmigo mismo desde la última vez que me vomité encima estando borracho. Vi el momento exacto en el que Steve cedió a mi petición. La manera en la que sus ojos me miraron con cariño me hicieron sentirme aún peor conmigo mismo.

Aparté la mirada y apreté mi agarre en la mano de mi marido por debajo de la mesa.

-Lo siento, cariño.-le susurré.

-Está bien. No importa.-me contestó.

No le merezco. Stephen es demasiado bueno para mí, y no tengo ni la más mínima idea de qué he hecho bien para tenerle a mi lado. Pero realmente se lo agradecía al destino o cualquier otra deidad que tuviese algo que ver con ello.

-Supongo que no pasa nada por permitir un trabajo en equipo para una misión, pero al final todo depende de Scott…

-Quiero, Capitán.-prácticamente exclamó Scott.

Todos lo miramos sorprendidos, y el hombre estaba tan avergonzado que parecía a nada de sonrojarse en cualquier momento. Vi cómo Hope sonreía con cariño durante un momento antes de borrar esa expresión de su cara por completo. Podría ser…

-Bueno, entonces si Scott está de acuerdo supongo que no hay ningún otro inconveniente, podemos hablar sobre los detalles de la misión mañana…

-De hecho, tenemos 2 horas.

Steve me miró y parpadeó un par de veces en mi dirección, cómo si le costase procesar lo que acababa de decirle. Por supuesto, Steve y su mente lenta. Nunca he estado seguro de su lentitud mental era debido al tiempo que había estado congelado o si ya había nacido con ella y el hielo solo la había acentuado.

-¿Cómo que dos horas...?

-La misión ya se ha retrasado 3 horas, así que tenemos solo dos horas para informar a Scott y mandarlos a la República Checa.

La expresión de victoria en el rostro de Fury cambió de inmediato por un ceño fruncido. ¡Ja! Una pequeña sensación de victoria recorrió mi cuerpo. Quién ríe el último ríe mejor.

-Entonces…

-Entonces, si no os importa, Hope, Loki y yo nos llevaremos a Scott y el resto podéis esperar aquí. Vamos a monitorizar la misión de reconocimiento desde esta sala cuando empiece.-dije.-Mientras tanto podéis hacer lo que queráis.

Dicho esto, me levanté, Hope y Loki me siguieron de inmediato, a Scott le costó un poco darse cuenta de que nos íbamos ya, pero no tampoco tardó tanto en seguirnos.

Después de dos horas de preparación, Hope, Loki y Scott estaban ya de camino a la República Checa en un quinjet invisible.

-Llegaremos a la localización en unos minutos.

-Bien, Hope. Avísame cuando entréis a la base.

-Claro.

Miré a Thor, que era, con diferencia, la persona más nerviosa de la sala, lo cual era entendible teniendo en cuenta que su esposo embarazado estaba en una misión que, aparentemente, era mucho más peligrosa de lo que ninguno de nosotros había pensado en un principio.

Bruce le puso una mano en el hombro, consolándolo. Thor lo miró y Bruce le sonrió con tranquilidad, antes de susurrarle:

-Todo estará bien, Thor. Es Loki. Estará bien, Loki siempre logra salirse con la suya.

Thor asintió, más relajado. Probablemente rememorando todas las ocasiones en las que Loki se había salido con la suya en situaciones en las que tenía todas las de perder. Miré el mapa de la localización a tiempo real que Viernes nos estaba mostrando. Tenía un muy mal presentimiento respecto a esta misión, y no era solo por todas las advertencias que mi conciencia me había dado. Ya tenía un mal presentimiento respecto a la República Checa desde mucho antes.

Claro que lo tenías, forma parte de las cosas que adquiriste después de los experimentos que tu padre hizo contigo.

Espera, ¿tú no eres lo único que esos experimentos me dieron?

No, Anthony, hay más cosas. Poderes, si quieres llamarlos así. Hasta ahora solo has tenido acceso a mí, pero a medida que vaya pasando el tiempo y se cumplan las condiciones, irás teniendo acceso a los otros.

¿Otros? ¿Cuántos más hay?

Hay 6.

¿Igual que las gemas del Infinito? Espera, ¿hay uno por cada gema del infinito?

Más o menos, sí. Atento. Ya han llegado.

Miré el mapa, viendo el punto que indicaba al quinjet aparecer donde habíamos acordado que aterrizaría.

-Bien, ya hemos llegado. Estamos a punto de entrar.

-De acuerdo. Recordad que solo es una misión de reconocimiento, no hagáis nada más. Simplemente observad todo lo que podáis y luego retiraros. Nos informaréis de la distribución de la base al volver al complejo.

-De acuerdo.-dijeron los tres a la vez.

Me puse tenso cuando vi los puntitos que representan a los tres entrar en el lugar en el que estaba la base de Hydra. Algo va a salir mal. Estoy seguro. Solo espero que nadie muera.

-De momento solo hemos visto laboratorios de armas, no hay nada más importante que eso.-Hope hizo una pausa.-Tony, ¿estás seguro de que esto es...?

De repente, la comunicación con Hope se cortó y perdimos de vista los puntos que representaban a Hope, Scott y Loki.

-¿Hope? ¡Hope!-exclamé.

-Hemos perdido contacto con ellos.-me informó Bruce.-Con los tres, Tony.

-¿Cómo?

-¿Cómo narices los habéis perdido?-Oí a Rogers y Fury exclamar a la vez.

Nunca había visto a Thor tan pálido. Mis manos no paraban de temblar. ¿Cómo los habíamos perdido?

-No lo sé...-oí a Bruce empezar.

De repente la conexión volvió. Pero lo que oímos no nos tranquilizó en absoluto.

-¡Loki! ¡Loki bas-...!-se oía la voz de Hope en una transmisión entrecortada.

-¡Hope! ¿Qué está pasando?-exclamó Thor.

-¡...-matar-... todo el mundo...! ¡Loki! ¡No!

Y eso fue todo. La transmisión se volvió a cortar y no volvimos a saber nada más sobre la situación de la misión hasta que, vimos la base de Hydra derrumbarse en el mapa.