¿Y ahora qué?

CAPÍTULO 3

A la mañana siguiente, Stephen, Harley, Peter, Morgan y yo llegamos al complejo de los Vengadores, donde Fury nos había obligado a vivir a todos los Vengadores, viejos y nuevos, y sus familias. Dado a que debíamos "reforzar lazos" después de la Civil War.

Porque no podían permitirse que sus mayores héroes y defensores no pudiesen trabajar en equipo por las diferencias e incomodidades causados por el conflicto de hace casi tres años.

Aunque, personalmente, creo que se crearan más incomodidades obligándonos a vivir juntos de las que habría si todos fuesen libres de ir cada uno por su lado, pero bueno, tengo que obedecer a Fury, es una de las condiciones para que los acuerdos se anularan y los viejos Vengadores volviesen.

Obviamente nadie estaba de acuerdo con eso, ya que nosotros, los nuevos Vengadores, habíamos funcionado perfectamente durante estos años sin el control de Fury, ni ninguna otra persona ajena al equipo.

En mi opinión, y la de toda mi familia, deberían haber puesto a los viejos Vengadores bajo las órdenes de Fury, y a nosotros habernos dejado como estábamos hasta ese momento, pero todos nos ignoraron completamente.

Suspiré derrotado, esto no funcionará, lo sé, lo presiento, y ellos nos echaran la culpa a nosotros, y eso desencadenará otro conflicto, cuando nos lo podríamos ahorrar desde ya si S.H.I.E.L.D. nos escuchara, pero nunca lo han hecho, no lo harán ahora.

-Deja de suspirar, Tony, preocupas a los niños más de lo que ya lo están de por si.-me dijo Stephen, poniendo una mano en mi hombro, el que no estaba siendo ocupado por la cabeza de Morgan.

Yo incliné mi cabeza hacia su mano, intentando rozarla, al ver mi gesto, Stephen sonrió con cariño y pasó su mano de mi hombro a mi mejilla, acariciándola con delicadeza, como si temiera que me rompiera si lo hacía demasiado fuerte, como siempre lo había hecho desde que comenzamos a salir como algo más que amigos.

Sonreí agradecido y solté un suave quejido cuando tuvo que apartar su mano de mi cara al llegar al lugar donde nos teníamos que reunir con el resto de nuestra familia y el pirata, para recibir a la nave con los viejos Vengadores, más T'Challa "Black Panther" Udaku y James Buchanan "Bucky" Barnes o el antiguo Winter Soldier.

La verdad es que ya no guardaba rencor alguno por Bucky, sabía que le habían lavado el cerebro y que era totalmente incapaz de controlar su cuerpo o su mente en el momento en que mató a mis padres, tampoco odio a Steve, no lo he perdonado por su traición, y no me refiero a mentirme sobre la muerte de mis padres, sino a casi matarme en Siberia, a pesar de haberme estado diciendo, días antes, lo mucho que me amaba, a mí y a Peter, nuestro hijo, dado a que nunca le conté de la existencia de Harley por miedo que lo rechazara.

De hecho, no odio a nadie de los viejos vengadores, no me agradan, y no he perdonado a muchos de ellos todavía, pero no les guardo rencor, eso es algo que aprendí con Stephen y Wong en el Sanctum Sanctorum, cuando estaba haciendo mi "terapía" para el estrés postraumático y mis ataques de pánico y ansiedad.

Soy una persona muy a diferente al hombre herido y medio muerto que Steve y los demás antiguos vengadores dejaron atrás, y se lo voy a demostrar. No van a volver a pisotearme ni a traicionarme, porque ahora tengo a gente que me ama de verdad a mi lado, apoyándome, y porque no voy a dejar que sus acciones me hieran, ya que ellos no significan nada en mi vida, ya no.

Significaron mucho para mí en el pasado, pero esto es el presente, y las cosas han cambiado, yo he cambiado, y se acabó lo de seguirle el rollo al buen y perfecto Capitán América, yo soy el líder de los Vengadores ahora. Yo soy quien manda en este equipo, incluso por encima de Fury, es lo único que los gobiernos le exigieron a Fury para deshacerse de los acuerdos.

En las misiones, mis órdenes son absolutas y deben ser obedecidas, aún si Fury se opone, en cuanto a la convivencia y a los entrenamientos, ahí los gobiernos no pudieron hacer nada, Fury no cedió ni un centímetro en ese campo, así que por eso estamos en esta situación ahora, aunque a nadie le haga gracia, y a mí al que menos.

-Pirata.-saludé, con mi típica sonrisa arrogante en la cara.

¿Qué? Dije que no era la misma persona que antes, pero no dije que fuera a dejar mi sarcasmo, al fin al cabo, es lo que la gente normal usa para defenderse cuando no tiene armadura o poderes místicos o de otra clase.

-Stark.

Fury miró a Morgan con el ceño fruncido, como si no comprendiera de dónde había salido. Le comprendía, se había perdido de muchas cosas al estar tratando de traer de vuelta a los fugitivos.

-Déjeme presentarle a mi equipo y sus familias.-le dije, con mi sonrisa aún en su lugar. Señalé a Stephen.-Este es mi marido, el Doctor Stephen Strange, y también el Hechicero

Supremo de las artes místicas.-Stephen le dio un apretón de manos, muy cordial y formal.-Ya conoce a mi hijo Peter,-dije, señalando al mencionado, que solo asintió en dirección al pirata, que le devolvió el gesto.-El chico a su lado es mi hijo mayor, Harley, lo adopté hace unos cuantos años. -Harley también saludo de lejos al pirata, el cual frunció el ceño esta vez, seguramente preguntándose porque no supo de Harley antes si lo había adoptado hace años.-Y está pequeña en mis brazos es mi más reciente hija, mía y de mi marido Stephen, por supuesto, su nombre es Morgan.-hice que mi chica se sacara el dedo de la boca y saludara a Fury, el cual le devolvió el saludo con cara de villano, cosa que hizo reír a mi hija. Rodé los ojos con diversión, hija mía y de Stephen tenía que ser. Y estoy cien por ciento seguro de que Stephen hizo y pensó exactamente lo mismo, a juzgar por la risa del resto del equipo.- Bien, sigamos...

Sin embargo, me vi interrumpido por el sonido de una nave muy moderna llegando al complejo de los Vengadores. Todos nos pusimos serios, mi familia se tensó, bueno, los niños ni lo notaron, pero eso no importa ahora.

-Lo siento, Stark, las presentaciones tendrán que esperar a que esté aquí todo el equipo.-me dijo Fury, sin ni siquiera girarse a mirarme.