¿Y ahora qué?

CAPÍTULO 7

-Gracias.-volví a sentarme.-Ahora pasamos al tema de las habitaciones.

Al instante apareció una pantalla holográfica detrás de mí, dicha pantalla mostraba un mapa con la distribución de las habitaciones de las dos plantas superiores del complejo.

-Bien, como pueden observar, hay dos plantas de habitaciones, la de arriba es la que estaremos ocupando mi equipo y yo, y la de abajo es la que estarán ocupando ustedes, los viejos vengadores.

Estaba a punto de decir la repartición de habitaciones cuando Fury me interrumpió.

-¿Qué significa eso, Stark?-el pirata no sonaba nada contento.-¿Dos pisos de habitaciones? ¿En serio quieres llevarlo a ese extremo?

Yo levanté una ceja con elegancia, no iba a dejarme intimidar por él. Ya no mandaba sobre mí, ni sobre mi equipo.

-Le recuerdo, director Fury, que la idea de convivir juntos en el complejo fue suya, no mía ni de nadie de mi equipo. Por lo que es usted quien lo ha llevado hasta este extremo, no yo.-le dije sin inmutarme, y sin dejarle replicar me giré hacia la pantalla y continué.-Bien, Friday, querida, amplia la planta del equipo del Capitán.

-En seguida, señor.

Dicho y hecho. Ahora solo se encontraba la planta que ocuparían los antiguos renegados siendo mostrada en la pantalla.

-Vale.-me levanté de mi silla y me acerqué a la pantalla, señalé la habitación más cercana al ascensor en la parte izquierda.-Esta de aquí será la habitación del señor Barton y su esposa, si ella así lo desea, sino, Laura, puedo darte una habitación en el piso de arriba, junto a los niños.-Laura miró a su marido, que la miró de vuelta, y luego me miró a mí.

-Preferiría estar arriba con los niños, para no daros tanto trabajo a vosotros.-me dijo Laura, ante la atónita mirada de Barton y Romanoff, que no podían creerse que ella rechazara a su marido de esa forma.

-Como tu desees, Laura. Bueno, entonces está será la habitación del señor Barton, en frente estará la habitación del señor Lang, la de enfrente del señor Lang será la habitación del señor Wilson. Al lado del señor Wilson estará al habitación de la agente Romanoff y en frente de esa habitación estará la habitación del rey T'Challa, junto al rey T'Challa se encontrará el Capitán y frente al Capitán estará la habitación de la señorita Maximoff. Y, finalmente, al final del pasillo se encontrará la habitación del sargento Barnes.-dije, para luego girarme y mirar a los antiguos vengadores esperando su respuesta.

-¿Porque la habitación al final del pasillo es la de Bucky?-preguntó Steve.

Suspiré, sabía que debería contestar esa pregunta cuando asignara las habitaciones, y sabía que a él en particular no le gustaría la respuesta.

-Primero, quiero aclarar que no guardo rencor alguno por lo sucedido durante la Civil War, a ninguno de ustedes, y tampoco por lo sucedido y descubierto en Siberia. Entiendo lo ocurrido, y lo comprendo. Eso no quiere decir que haya perdonado a algunas personas,-al decir eso mi mirada cayó en Rogers y Romanoff, que lo entendieron y agacharon la cabeza.-pero no tengo odio en mi interior. Así que esto no tiene nada que ver con lo sucedido hace tres años. Bien, dicho esto, la razón por la que distribuí así las habitaciones es porque está distribución es la que haría más fácil una contención en caso de que Barnes pierda el control.

Barnes se tensó, sabía que le había incomodado, pero por su mirada supe que entendía esa decisión y estaba de acuerdo con ella. Sin embargo, Steve fue un caso aparte, me miró furioso, listo para empezar a gritarme, pero Romanoff, que estaba sentada a su lado, fue más rápida.

Le puso una mano en el brazo y, cuando tuvo su atención, negó con la cabeza, le dijo algo en voz baja, algo que los demás no oímos pero que pareció calmar a Rogers. Hace tres años me habría puesto celoso por eso, pero ahora no sentía nada, solo impaciencia por querer instalarme ya en mi habitación y hablar un poco con mis hijos antes de que esos zopencos me lo impidieran.

-Bien, ahora todos subiremos a dejar nuestras cosas en nuestros cuartos e instalarnos, la cena es a las 9 en el comedor que hay en esta misma planta. Friday os mostrará el camino.-Dije, al mismo tiempo en que mi equipo se levantaba y la pantalla holográfica desaparecía.

Los demás se confundieron por nuestro comportamiento, por lo que levanté una ceja en su dirección como interrogante. Fue Fury el que habló, para sorpresa de nadie.

-¿Y qué hay de vuestras habitaciones? ¿Todavía no las has repartido?

-Oh, eso.-giré mi cuerpo completamente hacia los antiguos renegados, dado a que estaba medio girado en dirección a la puerta.-Pues las repartiré cuando lleguemos a nuestra planta.- me volví a girar en dirección a la salida. Pero entonces recordé algo y me volví para mirarles, de nuevo.-Se me olvidaba decir que hay ciertas áreas del complejo restringidas para los antiguos vengadores, y una de ellas es la planta de nuestras habitaciones.

Después de eso me giré y salí de la sala de reuniones seguido de mi familia, sin importarme si los otros nos seguían o no. ¿Fury no creería que iba a darles acceso ilimitado a recursos muy avanzados a unos antiguos fugitivos que se opusieron al gobierno de Estados Unidos y a las Naciones Unidas, verdad?

Nos subimos en el ascensor, que era lo suficientemente grande como para que todos cupiéramos, a tiempo para ver a los ex-renegados salir de la sala de reuniones. Al parecer discutían sobre algo, pero a nosotros, o más bien a mí, no me importaba.

Al llegar a la planta de nuestras habitaciones y bajarnos todos del ascensor me giré y miré a mi equipo. Sonreí y di una palmada.

-Bien. Que cada persona escoja la habitación que más le guste. Si hay algún conflicto por las habitaciones resolverlo en la colchoneta de peleas que he puesto en la sala al final del pasillo.

Todos me devolvieron la sonrisa y empezaron a correr a examinar sus habitaciones. Nuestra planta era mucho más amplia que la de los renegados. Teníamos dos salas comunes, una era una mini cocina y la otra era la sala para las peleas, para no tener que bajar hasta abajo para hacer cualquiera de las dos cosas. Y nuestras habitaciones eran muy amplias, como las habitaciones de los hoteles, más o menos, pero con mucho lujo.

Muy Stark, como diría Stephen.

Ríe mientras puedas, porque a partir de ahora las cosas no serán fáciles, Tony.

Suspiré. Lo sé, conciencia, lo sé. A partir de ahora comienza una nueva historia. Y la verdad es que tengo miedo de cómo pueda acabar.